Paciencia antes de aprovechar la ocasión

Carta Estrategia Singular: Paciencia antes de aprovechar la ocasión

Paciencia antes de aprovechar la ocasión

Construir una estrategia de inversión es un complicado ejercicio en el que hay que evaluar bien no solo los niveles sino los momentos adecuados para añadir o quitar posiciones, además de comparar qué ofrecen unos activos respecto al resto en rentabilidad, riesgo y diversificación. Justo en estas semanas nos enfrentamos a uno de esos dilemas, viendo los niveles tan atractivos a largo plazo para alargar duración en renta fija o para volver a cubrir parte de la exposición al USD en la renta variable. Pero hemos optado por tener algo de paciencia hasta tener más claridad sobre la senda que seguirán las políticas monetaria y fiscal en EEUU.

Tampoco hemos cambiado nuestra ligera infraponderación de las acciones, ya que consideramos más atractiva la rentabilidad-riesgo de los bonos que de las acciones estadounidenses, un desequilibrio que se ha acentuado con la reciente subida de las curvas, y en puertas de una nueva etapa política en ese país que complicará aún más el entorno geoeconómico y que sin duda repercutirá en los mercados. Pero en un periodo de mejora de los resultados empresariales y de rebajas de tipos (que prevemos que la Fed retome hacia el verano), la tendencia alcista debería de reanudarse tras esta fase de consolidación, y contemplaríamos una corrección más profunda como una oportunidad para añadir posiciones.


dilemas de la excepcionalidad de EEUU

Carta Estrategia Singular: Los dilemas de la excepcionalidad de EEUU

Los mercados han abrazado con entusiasmo el concepto de “excepcionalidad” de EEUU en cuanto a su mayor dinamismo económico, regulación más propicia para las empresas, liderazgo en la revolución tecnológica y fuerte crecimiento de los beneficios, reforzado tras la contundente victoria republicana en noviembre.

Esto se refleja allí en unos múltiplos bursátiles elevados, en unos diferenciales crediticios en mínimos y en un USD muy sobrevalorado, que contrasta con la cautela imperante en gran parte del resto del mundo, con unas economías más débiles y frágiles y el temor a una guerra comercial, que a cambio supone unas valoraciones mucho menos exigentes.

El gran dilema de cara a 2025 es si añadir posiciones asumiendo que continuarán las dinámicas de los dos últimos años, o bien seguir esperando a que se inicie un proceso de reequilibrio de las expectativas y de las cotizaciones en el que las rentabilidades de acciones y bonos sean más parejas, las tecnológicas ya no lideren tan claramente las ganancias y el USD se debilite, lo que permitiría que los activos de Europa y Asia se comporten al menos tan bien como los estadounidenses.

Lo que nos decanta por el segundo escenario es la previsión de que la Fed tendrá que seguir aplicando una política restrictiva para contener las presiones inflacionistas, que debería de acabar presionando a la baja los múltiplos bursátiles y contrarrestando parte de robusto crecimiento de los beneficios. Pudiendo todavía obtener buenos retornos en la renta fija de calidad (donde reforzamos la exposición al crédito con grado de inversión y al high yield a corto plazo en EUR), mantenemos una moderada infraponderación de la renta variable y un sesgo sectorial algo defensivo y centrado en los negocios de crecimiento estructural.


A la espera de la resaca tras la marea

Carta de Estrategia en Singular: A la espera de la resaca tras la marea

Sin rodeos: nos ha sorprendido la acogida tan favorable de los mercados a la contundente victoria republicana en EEUU. Por un lado, parece asumirse que la gran mayoría de las propuestas fiscales podrán llevarse a cabo, sin tener en cuenta la precaria posición presupuestaria de partida. Por otro, se cotizan sobre todo los efectos positivos sobre la actividad económica y empresarial de las nuevas políticas, obviándose los impactos negativos que unos aranceles generalizados tendrían sobre la inflación y la demanda.
Y aunque sí que se descuenta que la Fed se verá obligada a parar sus recortes de tipos aún en niveles restrictivos, y ha aumentado en 50 p.b. la prima exigida a los bonos a largo plazo por el riesgo de deriva fiscal, las valoraciones bursátiles en ese país han seguido escalando, ignorando la presión a la baja que normalmente ejerce la mayor tasa de descuento.
Nos esperan unos meses de incertidumbres, rumores y anuncios, en los que será difícil discernir entre lo que puedan ser posturas negociadoras maximalistas y qué medidas serán realmente implementadas. Y en los que importarán además su magnitud y la secuencia que sigan, la reacción de los otros gobiernos y de los agentes económicos, en especial de la Fed, que reverberarán en todos los activos financieros.


niebla

Cuando la niebla no deja ver el horizonte | Estrategia en Singular

Nos encontramos en una de esas encrucijadas en las que confluyen varios factores de riesgo inminentes que podrían alterar significativamente las perspectivas económicas y zarandear los mercados financieros, pero que bien podrían acabar disipándose y despejar un horizonte relativamente constructivo a medio plazo. Esto presenta grandes dilemas a la hora de construir la estrategia, cuando además son tan diversos  los horizontes de inversión y la tolerancia a las pérdidas coyunturales. Las razones que al final nos decantan por mantener cierta prudencia son que vuelven a mejorar los retornos esperados en la renta fija estadounidense, y que seguimos viendo mucha complacencia en las cotizaciones bursátiles y crediticias.

De entre las muchas amenazas que se ciernen sobre nosotros, el conflicto entre Israel e Irán y sus aliados tiene una baja probabilidad de provocar una nueva crisis energética que reavivaría las presiones inflacionistas y frenaría la relajación de las políticas monetarias. Las elecciones en EEUU sí podrían tener implicaciones más generalizadas y persistentes, aunque la considerable probabilidad de un Congreso dividido parece reducir el riesgo de los escenarios más dañinos. Algo que nos preocupa, y que parecen desdeñar los mercados, es que los resultados estén tan apretados que tarden días o semanas en conocerse con certeza, lo que sin duda podría causar volatilidad y mayor aversión al riesgo en los mercados.

En estas condiciones, continuamos con una moderada infraponderación de la renta variable, donde no vemos mucha continuidad al rebote en las bolsas chinas y en la que recientemente añadimos posiciones en infraestructuras y compañías pequeñas y medianas. En renta fija, el repunte de las curvas ofrece otra oportunidad a los inversores que aún tengan una duración baja en su renta fija para alargarla en EEUU.


FED

¿Todo cambia para seguir igual? - Carta Estrategia en Singular

Se prodigan en estas semanas las declaraciones del inicio de un nuevo ciclo o de un gran punto de inflexión ahora que la Reserva Federal se une a los recortes de tipos de otros bancos centrales, además con un primer paso de 50 p.b. Sin embargo, estando ya más que descontado y no suponiendo más que una vuelta gradual a una política monetaria menos restrictiva, creemos que no va a tener un gran impacto sobre el curso de la economía ni de los mercados financieros. Así que acometemos algunos ajustes en nuestra estrategia, pero mantenemos una posición de cierta prudencia teniendo en cuenta que la senda de moderación de la inflación aún tendrá sus altibajos, y a la espera de lo que puedan deparar las elecciones en EEUU.