Cuando la niebla no deja ver el horizonte | Estrategia en Singular
Nos encontramos en una de esas encrucijadas en las que confluyen varios factores de riesgo inminentes que podrían alterar significativamente las perspectivas económicas y zarandear los mercados financieros, pero que bien podrían acabar disipándose y despejar un horizonte relativamente constructivo a medio plazo. Esto presenta grandes dilemas a la hora de construir la estrategia, cuando además son tan diversos los horizontes de inversión y la tolerancia a las pérdidas coyunturales. Las razones que al final nos decantan por mantener cierta prudencia son que vuelven a mejorar los retornos esperados en la renta fija estadounidense, y que seguimos viendo mucha complacencia en las cotizaciones bursátiles y crediticias.
De entre las muchas amenazas que se ciernen sobre nosotros, el conflicto entre Israel e Irán y sus aliados tiene una baja probabilidad de provocar una nueva crisis energética que reavivaría las presiones inflacionistas y frenaría la relajación de las políticas monetarias. Las elecciones en EEUU sí podrían tener implicaciones más generalizadas y persistentes, aunque la considerable probabilidad de un Congreso dividido parece reducir el riesgo de los escenarios más dañinos. Algo que nos preocupa, y que parecen desdeñar los mercados, es que los resultados estén tan apretados que tarden días o semanas en conocerse con certeza, lo que sin duda podría causar volatilidad y mayor aversión al riesgo en los mercados.
En estas condiciones, continuamos con una moderada infraponderación de la renta variable, donde no vemos mucha continuidad al rebote en las bolsas chinas y en la que recientemente añadimos posiciones en infraestructuras y compañías pequeñas y medianas. En renta fija, el repunte de las curvas ofrece otra oportunidad a los inversores que aún tengan una duración baja en su renta fija para alargarla en EEUU.
¿Todo cambia para seguir igual? - Carta Estrategia en Singular
Se prodigan en estas semanas las declaraciones del inicio de un nuevo ciclo o de un gran punto de inflexión ahora que la Reserva Federal se une a los recortes de tipos de otros bancos centrales, además con un primer paso de 50 p.b. Sin embargo, estando ya más que descontado y no suponiendo más que una vuelta gradual a una política monetaria menos restrictiva, creemos que no va a tener un gran impacto sobre el curso de la economía ni de los mercados financieros. Así que acometemos algunos ajustes en nuestra estrategia, pero mantenemos una posición de cierta prudencia teniendo en cuenta que la senda de moderación de la inflación aún tendrá sus altibajos, y a la espera de lo que puedan deparar las elecciones en EEUU.